Evaluación: El primer paso es una evaluación completa por parte de un odontólogo implantólogo para determinar si el paciente es un buen candidato para la implantología. En esta evaluación se revisará el estado general de la salud bucal del paciente, la cantidad y calidad del hueso, y la ubicación de los dientes perdidos.

Planificación: Una vez que el paciente ha sido aprobado para la implantología, el odontólogo implantólogo planificará el tratamiento cuidadosamente. Esto incluirá determinar el número y la ubicación de los implantes, así como el tipo de prótesis que se utilizará.

Colocación de implantes: La colocación de los implantes se realiza mediante un procedimiento quirúrgico ambulatorio. El odontólogo implantólogo anestesiará el área de tratamiento y luego insertará los implantes en el hueso.

Osteointegración: Después de la colocación de los implantes, hay un período de osteointegración, durante el cual los implantes se integran con el hueso. Este proceso suele durar de 3 a 6 meses.

Apariencia natural: Los implantes dentales se ven y se sienten como los dientes naturales, por lo que pueden mejorar la confianza en sí mismo y la calidad de vida del paciente.

Función mejorada: Los implantes dentales permiten al paciente comer y hablar con normalidad, lo que puede mejorar su calidad de vida.

Durabilidad: Los implantes dentales son una solución duradera para la pérdida de dientes. Con el cuidado adecuado, pueden durar muchos años.

Prevención de la pérdida ósea: Los implantes dentales ayudan a prevenir la pérdida ósea que puede ocurrir después de la pérdida de dientes.