Se recomienda que los niños acudan al dentista por primera vez alrededor de los 12 meses de edad o tan pronto como le hayan salido los primeros dientes. Esta primera visita al dentista es importante para establecer una buena base de cuidado dental y para que el dentista pueda revisar la salud bucal del niño, ofrecer consejos de cuidado oral y responder cualquier pregunta que los padres tengan sobre la salud dental de su hijo.
Después de esta primera visita, se recomienda que los niños continúen visitando al dentista regularmente, al menos cada seis meses, para chequeos de rutina y limpiezas dentales. Esto ayuda a prevenir problemas dentales y a detectar cualquier problema temprano para un tratamiento adecuado.
Para los adultos, es recomendable visitar al dentista al menos una vez al año para un chequeo y limpieza dental de rutina. Sin embargo, algunas personas pueden necesitar visitas más frecuentes dependiendo de su salud bucal y de la presencia de cualquier condición dental o médica que requiera atención especializada. Tu dentista puede recomendarte la frecuencia de las visitas según tus necesidades individuales.