Cómo afecta el frío en la salud bucal

  • Noticia Dental   •   30 de Abril de 2024

Las bajas temperaturas provocan una expansión y contracción de las piezas dentales y esto puede ocasionar pequeñas grietas en los dientes que exponen el material sensible de la dentina.

La dentina es un tejido que se localiza debajo del esmalte que está llena de aberturas diminutas que conducen al nervio. En algunos casos, esta queda expuesta y es muy sensible a los cambios de temperatura. De esta manera, podemos experimentar escalofríos, así como una sensación dolorosa y aguda. Si esto ocurre, es fundamental que lo tratemos, ya que genera una sensación muy desagradable a la hora de comer y beber, pero también puede desencadenar enfermedades periodontales y caries.

Algunas de las patologías más frecuentes ocasionadas por el frío son las siguientes:

  • Dolor de dientes
  • Sensibilidad dental
  • Grietas en los labios

El aire frío y seco, propios del invierno, hacen que el sistema inmune se vea más debilitado, por consecuencia la protección natural que ejercen las encías se ve afectada. De ahí, que la gingivitis aumente durante esta época del año, cuando la boca está más expuesta a las infecciones provocadas por múltiples virus y bacterias.

Además, el frío puede afectar la producción de saliva, la cual es fundamental para neutralizar los ácidos de las bacterias y proteger el esmalte dental. Una disminución en la saliva aumenta la acidez en la boca, creando un ambiente favorable para la proliferación de bacterias y el desarrollo de caries.

Recomendaciones para proteger la salud bucal en climas fríos

  • Mantener una buena higiene bucal: Cepillarse los dientes dos veces al día y usar hilo dental una vez al día es fundamental para eliminar la placa bacteriana y prevenir la formación de caries.

  • Utilizar pasta de dientes para dientes sensibles: Si experimenta sensibilidad dental, elija una pasta de dientes especialmente formulada para dientes sensibles. Estas pastas contienen ingredientes que ayudan a reducir la transmisión de estímulos a la pulpa dental.

  • Beber abundante agua: Mantenerse hidratado es esencial para estimular la producción de saliva y proteger el esmalte dental.

  • Proteger los labios: Aplique bálsamo labial hidratante con frecuencia, especialmente antes de salir a la intemperie en climas fríos.

  • Evitar bebidas azucaradas y ácidas: Estas bebidas pueden aumentar la acidez en la boca y contribuir al desarrollo de caries.

  • Visitar al dentista regularmente: Es importante realizar chequeos dentales regulares para detectar y tratar cualquier problema de salud bucal a tiempo.

¿Cómo afecta el resfriado y la gripe en la salud dental?

Durante el invierno, también aumentan los resfriados y las gripes que pueden afectar a tus dientes y encías.

La típica congestión nasal que sufrimos durante un resfriado o una gripe, nos obliga a respirar más por la boca, favoreciendo la sequedad bucal que afecta a tus encías e incrementa el riesgo de sufrir caries.

La inflamación de los senos nasales (𝐬𝐢𝐧𝐮𝐬𝐢𝐭𝐢𝐬) también puede provocar molestias en los molares superiores. Las raíces de los dientes posteriores/superiores están muy cerca de los senos paranasales. Esto puede provocar que la inflamación de los senos cause dolor en los dientes cercanos. Del mismo modo, un daño o una infección en un diente puede causar una sinusitis crónica.

El aire frío y seco, propios del invierno, hacen que el sistema inmune se vea más debilitado, por consecuencia la protección natural que ejercen las encías se ve afectada. De ahí, que la gingivitis aumente durante esta época del año, cuando la boca está más expuesta a las infecciones provocadas por múltiples virus y bacterias.

Además, el frío puede afectar la producción de saliva, la cual es fundamental para neutralizar los ácidos de las bacterias y proteger el esmalte dental. Una disminución en la saliva aumenta la acidez en la boca, creando un ambiente favorable para la proliferación de bacterias y el desarrollo de caries.

Para que puedas reforzar tus defensas este invierno que se avecina y proteger tu dentadura, te sugerimos consumir alimentos que contengan estos nutrientes y vitaminas, los que te ayudarán a mantener una buena salud oral:

  • El calcio y Vitamina D: ayuda a que los dientes se formen fuertes y sanos. Entre los alimentos que contienen calcio están los lácteos, espinaca, brócoli, col, legumbres, salmón, naranjas, nueces y semillas. La vitamina D la encuentras en los pescados grasos en general (salmón, atún, sardinas, trucha y la caballa), huevos, palta y lácteos.

  • Fósforo: Junto con el calcio, es el principal responsable de la construcción de los huesos y, por lo tanto, de los dientes. Alimentos ricos en fósforo son los lácteos, pescados, avena, carnes (pollo, cerdo y vacuno), semillas de girasol, huevos, cacao, pasas, higos secos y coco.

  • Vitamina C y B12: Ayudan a proteger las encías. Podemos encontrar la vitamina C en naranjas, limones, frambuesas, arándanos, brócoli, pimentones (rojos, verdes y amarillos) y tomates. La vitamina B12 está en las carnes, pescados, huevos y lácteos.

  • Vitamina B2: Proteger de aftas, úlceras, de glositis (inflamaciones de la lengua) y estomatitis angular (grietas en la zona bucal). La encuentras en productos lácteos, hígado, verduras de hoja verde, pescados, legumbres, champiñones, huevos, nueces, granos integrales, germen de trigo y semillas.

En Clinicamigo queremos cuidarte, sigue nuestras recomendaciones para que pases un invierno con una salud bucal impecable.